Camina por las amplias y majestuosas calles de Francia, sin rumbo fijo, su mirada permanecía el frente solo se desviaba de vez en cuando para ver algún cartel o una tienda que le llamara la atención, sus pensamientos estaban perdidos, de pronto no muy lejos de donde se encontraba observo que había un acuario, emocionada camino un poco mas aprisa, hacia bastante tiempo que no visitaba un acuario y este no le conocía ¿Qué otras especies marinas tendrían aquí? Se preguntaba mientras avanzaba entre las personas con aquel paso grácil lleno de elegancia y sensualidad, el viento mecía su largo cabello atado en una coleta. Ademas no solo visitaria un nuevo lugar tal vez conoceria a alguien nuevo...
Al llegar rápidamente pago la entrada al lugar y avanzo hacia la primera pecera, parecía una niña pequeña en su primera salida al acuario, - ¡¡Hola pececito, hay que lindo!! – exclamaba cada que algún pez curioso se acercaba al cristal, las personas en el acuario avanzaban observando cada pecera, leyendo cada descripción de las especies exhibidas ahí otras comentaban sobre el espectáculo que habría un poco mas tarde, - iré a ver el espectáculo acuático- pensó al escuchar provenir de esa persona sobre el show, para después dedicarse a observar de nuevo por el cristal…