Esa tarde decidido salir a dar un paseo, no hacia mucho que había llegado a aquel lugar nada mas reconfortante que caminar por los hermosos jardines de los que constaba la majestuosa ciudad de roma, llevaba en sus brazos un libro, ella gustaba mucho de la lectura anteriormente lo hacia bajo la sombra de un árbol…
- ¡Ah que hermoso día!- pensaba mientras avanzaba por el verde paisaje, el astro rey se alzaba en los cielos dando un calido ambiente, las aves cantaban y no muy lejos de donde se encontraba se escuchaba el fluir del agua proveniente de una fuente que se encontraba en medio de todo el jardín, siguió avanzando hasta llegar a aquella fuente, con asombro la miro unos momentos, se acuclillo un poco para posar una de sus manos en la cristalina agua, cerca de ahí tal como ella lo quería estaba un gran árbol, fue hasta el, bajo lenta y delicadamente para sentarse solo unos pocos rayos de sol atravesaban tan bello follaje, abrió su libro y comenzó a leer, disfrutaba de cada párrafo en el libro cada línea, de pronto la inundo un fuerte cansancio, tal vez seria por aquella paz que se sentía, dejo el libro en su regazo mientras lentamente sus hermosos ojos se fueron cerrando hasta caer en un ligero sueño, siendo arrullada por el agua el canto de las aves el sonar del viento entre las hojas de los árboles
La luz que traspasaba las hojas hacía ver en ella una bella ilusión dándole a su rostro y su cuerpo estilizado un toque mágico mientras dormia.
En una parte de su mente ya que la otra estaba pendiente a lo que ocurría a su alrededor, se fueron dibujando imágenes tanto de su vida pasada como la de su presente aquel joven alto de mirada profunda, aquel primer encuentro…