¡¿Donde estás muerte?! -Libre-

Caminaba, no más bien, me arrastraba por aquí y por allá. Me topé con la Torre Eiffel.- Asqueroso, repugnante, aburrido...- todo lo que se me venia a la mente de aquel paisaje "hermoso".- Estúpidos cerdos los que la crearon.- dije y saque mi navaja mire un largo rato su filo, al final me deje caer en una banquita rayada de letras indesifrables y clave la punta del a navaja en ella.

Uno siempre tendia a volver a los lugares que mas le impactaron en el trascurso de su vida...este era uno de ellos..al ocultarse el sol sali a pasear por los campos eliseos...aquella edificiacion, la denominada torre Eiffel no dejaba de asombrarme por mas que la hubiera visto miles de veces.

Mis ropas eran juveniles..habia aprendido a vestirme acorde con la edad que aparentaba, al menos para fingir ser humano. Me llamo ligeramente la atencion una chiquilla de no mas de 13 años...parecia enfadada con todo...no hacia falta meterme en su mente para saberlo.

Sentí la mirada de alguien, volví la cabeza hasta donde la vista me llegaba, de aquí a allá. Hasta que vi a alguien que me miraba, ¿era niño o era niña? Me pregunte de repente, no distinguia que demonios era eso.
-¿Qué?- le pregunte articulando las palabras, sin pronunciarlas en voz alta.

Lei los pensamientos de aquella criatura...en realidad me llegaron ellos solos a la mente...
"Era niño o niña?" eso era su mayor precupacion. No pude mas que soltar una pequeña carcajda apenas audible al oido humano. Muchas veces me han confundido con un niño, por que quizas es lo que soy aparentemente...con una niña...eso ya era otra cosa...hacia tiempo que no me miraban de aquella manera tan caotica y confusa.

Agudice mi mirada analizandola, era un ser muy curioso -le molesta a la dama que la miren?- pregunte en voz alta con una pequeña sonrisa en el rostro.

Lo fulmine con la mirada.
-Me molesta si no lo conosco.- en realidad me molestaba, lo conociera o no...- quien eres?- le pregunte con mi tono apatico, tan común...

-Entonces para ello tiene que conocer mi identidad? para que le moleste mi presencia?- musite con voz lirica sin enfado y rechazo niguno.

-Mi nombre es Armand...y tu niña? como te llamas? dimelo para que yo tambien te pueda repugnar- en realidad no podia ser mas cinico y desgraciado, pero en esencia era eso lo que era.

Me solte a reir a carcajadas por su tono. Era extraño que algo me hiciera reir así, de hecho... nada me hacía ser así, simplemente de que su tono me tomo por sorpresa y no pude evitar reirme.
-Mi nombre es Nix, repugname ahora- le dije en tono burlón, todavía con una pequeña sonrisa que delataba mi anterior carcajada. Fue un... buen momento, tan bueno que me hizo sentir extraña, diferente, ajena a lo que soy yo realmente.

-Nix...- repeti su nombre dejando mi rostro inmutable ante su ataque de risa -Nix...un nombre exotico sin duda- murmure para mi sonriendo algo ladino -es necesario? es decir...no me interesa repugnar a nadie ni que me repugnen tan solo por mirarla...- encogi mis hombros y me acerque mas a ella caminando lo mas humanamente posible.