Te encontramos...-priv-

Está noche era sin duda una de las mejores. Sexo, alcohol -aunque me era un poco desagradable-, apuestas. Acababa de llegar a las Vegas y me la estaba pasando realmente bien: mi suerte estába hoy a su máximo, no había perdido casi nada de dinero y me había, ya, paseado por todos los juegos del casino. Me sentía como un niño en una tienda de jugetes. Sólo que aquí lo que importaba era el dinero y la diversión.

Dos lindas señoritas estában a mi lado "apoyandome" para la siguiente partida.
-Un poco de suerte, amor- le dije a una que de inmediato soplo en mi mano, mi gran mano. Lancé los dados.- Sí!- dije; era un 7. Dinero pensé. Esto ya me había aburrido.
-Vamos a otro lado, dulzuras- les dije a las bellas damas que me acompañaban esta noche.
-Oye tu, dame mi dinero- le dije al encargado de aquella mesa.

Después de la llegada, inesperada debo decir, de mi hermana llegamos a la conlusión de que deberiamos encontrar a Emmett y más que nada esa desición había sido forzada por parte de mi hermana que estaba diciendo que algo malo le iba a pasar. ¿Qué malo le podría ocurrir a Emmett? Nada salvo el mismo.

Alice me saco de mis cavilaciones cuando vi que ella tenía una visión y que se quedaba parada en medio de un semaforo en verde. ¿Qué le ocurre? ¿acaso cree qué puedo salvarla de todo?.
Me moví rápido y la saque en segundos de aquel cruce de carros, en un abrir y cerrar de ojos estabamos del otro lado de la calle.
Deje que me guiara hasta donde se suponía que estaba él.
Cuando te encuentre desearas no haber nacido pense con furia en mi mente. Si el estaba cerca seguro podría oirme.

Suspire. Por dónde empezar?
Comenzamos por las máquinas tragamonedas.- Si, lo sé. Ya sabes como son los humanos, bastante extraños.

Distiguí un pequeño residuo de aquel olor dulzón, que me era tan familar.-Por aquí- le dije a Alice, la tome del brazo y tire de el para guiarla.

A lo lejos se veía la enorme figura de mi hermano el irresponsable. Suspire.

Te encontramos pense en tono amenazador.

Había apostado al 27 rojo de la ruleta y cayó en el 27 rojo.

Distinguí un ramalazo de olor en cuando opte una postura recta. Después de eso llego a mi mente el amenazador mensaje de mi voluble hermano. Estában aquí?, pense con preocupacón y a lla vez interés.

Lo busque con la mirada pero no reconocí a nadie.

-Sí, es él.- le dije y se soltó de mi mano.-Espera.- le ordené, regresandola a su lugar.- es mejor que nos acerquemos lentamente, está a punto de salir a correr.- una sonrisita de suficiencia resplandeció en mi rostro.-... aunque, claro, lo alcanzaría en un abrir y cerrar de ojos.
Tranquilo hermano, solo queremos hablar. le advertí antes de que echara a correr.

Bueno, hay que darles una oportunidad. no?
Sólo hablar... les mandé a los dos y comence a caminar hacia ellos, sin mucho entusiasmo...

-Hola, Alice. Hola, Edward.- les saludé a los dos. A mi hermana con un beso en la mejilla y a mi hermano con un apretón de manos.- A qué se debe su agradable visita?- les pregunte con sarcasmo... No me agradaba que estuvieran aquí.

-Hola, hermano.- le dije con un asentimiento de cabeza pues no estaba muy seguro de su reacción si me acercaba aun más.

Me reí ante la reacción de mi hermana, si los pensamientos de las chicas de alrededor fueran de fuego, bueno pues... pobre de mi hermana, cuando lo abrazó, todo lo que leí fueron pensamientos de odio y celos...

Volví la cabeza y les sonreí con una sonrisa más amenazante que sensual. Se retiraron de inmediato...

-Si, tienes que escucharnos.- le dije riendo.

Me reí al ver que las chicas se retiraban al ver a mi amenazante hermano.
También abracé a Alice.
-Hermano, no te voy a comer.- le dije con cierto tono de ironia dandole un puñetazo en el brazo.

-Bien... de qué quieren hablar?- les dije sintiendome más relajado.

Le sonreí a mi hermano. Ya todo estaba bien.

De repente, llega el jóven... estaba temeroso. Cuando le dio la copa lo mire de mala manera y después fulmine con la mirada al cretino aquel que se atrevió a interrumpirnos con su cursileria. Como extrañaba a Jasper.

-Alice... no creo que Emmett quiera dejar su vida de placeres por irse con sus aburridos hermanos.- dije a modo de burla, después de que abrazara a mi hermana, impidiendole la vista a aquel humano tonto.