Estoy en el paraiso!!! - Libre -

Al igual que el joven, se preparo para tomar la magnifica ola que ya se levantaba, el ángel sentía algo de nerviosismo pues eran contadas las veces que había hecho ese deporte, así pues tomando valor habiendo dominado el leve temblor que su cuerpo poseía, se coloco poco a poco sobre la tabla separando un poco sus piernas para hacer equilibrio, el viento golpeaba fuerte el cuerpo de ambos mientras que el sol se reflejaba en el agua dándole una bella ilusión a la misma, el ángel se dejo llevar por la ola, se sentía emocionada la adrenalina recorría todo su pequeño cuerpo.

Poco después poso su mirada en la de la persona a un lado, observando que el se encontraba tranquilo y confiado en lo que hacia, era un ser realmente hermoso los rayos de sol sobre la piel del joven le hacían verse aun mas atractivo…

Al notar que le miraba demasiado el ángel se volvió hacia el frente, un tanto apenada con una sonrisa nerviosa se dibujo en su níveo rostro mientras seguía manteniendo el control de aquella ola, mas esto no duro mucho pues en un descuido y por alguna extraña razón perdió este control sobre su tabla – ¡Ah!- dio un pequeño grito mientras iba cayendo al agua con brusquedad, perdiéndose en las rudas aguas saladas, se vio inmovilizada dentro de ellas una fuerza extraña se había apoderado de su cuerpo halándola hacia el fondo.

El pequeño ángel trato con todas sus fuerzas salir de la fuerza que la succionaba mas no logro nada, creyó que todo estaba perdido, y como usar sus poderes… no podía no delante de tantos humanos presentes en aquella playa.

Aquel ángel estaba a punto de perder el conocimiento, cuando sintió la mano de alguien sobre la suya, así con algo de dificultad abrió sus ojos para poder ver de quien se trataba. Al principio no logro ver nada puesto que el rompimiento de aquella ola había provocado una revolución en las frías aguas del océano, una vez que la arena y la misma sal se separaron de nuevo; el pequeño ángel logro por fin divisar a su salvador, dándose cuenta que se trataba de aquel joven de hermoso cabello dorado.

Comenzó entonces a mover sus piernas con ritmo, para poder salir del agua, en pocos minutos ya se encontraba en la superficie.
- Muchas gracias joven…- menciono entre pequeños jadeos, una vez que tomo aire – me ha salvado- sonrío de manera dulce al joven de cabello dorado, para después, sentarse a la orilla del mar, ya que se encontraba hincada. Algunas de las personas presentes los miraban curiosos tal vez fueron espectadores de aquella caída por parte de la joven, mas cuando notaban que se encontraba bien o al menos eso parecía, decidían seguir con su camino por la hermosa playa.

-No volví a conseguirlo… - dijo algo molesta mirando de nuevo las enormes olas que se formaban frente a ella, ante esto suspiro levemente para luego ponerse en pie. – Mi nombre es Yuzuna…¿Cuál es el suyo?...- pregunto amable y un tanto tímida a su rescatador, antes de que el joven pudiera responderle ella volvió a hablar – ¿Que le parece joven si le invito algo, en agradecimiento a que me ayudo a salir del agua.? – ante esto ultimo una pequeña risita salio de sus labios.
En lo que ella esperaba alguna respuesta, recorrió la playa con la mirada en busca de su tabla perdida, al no ver nada volvió a posarla en aquellos bellos ojos castaños de su compañero.