Aquella conversación entre esos seres, se había vuelto mas interesante aún, tanto por las palabras del líder Mond clan, como la información que le acababa de otorgar aquel ángel de nombre Ariel, del que sabia aun muy poco; pero al parecer era digno de confianza, se notaba que se interesaba por lo que pasaba fuera de aquel castillo, el pelinegro les escuchaba con toda su atención mientras ellos hablaban, como era de esperarse muy pronto aquella “paz” por la que el rey había trabajado tanto ahora se veía amenazada, no solo por “el de arriba” si no por aquel vampiro, fuera de esa sala y de ese hermoso castillo ya se veían terribles acontecimientos o estaban a punto de suceder…
Yuda les miro a ambos, con aquella expresión serena mientras daba unos pasos hacia el frente acercándose un poco más a ambos. Antes de articular alguna palabra el ángel suspiro suavemente para luego comenzar a hablar –“Señores como ustedes mismos lo han visto o escuchado, la tranquilidad en este lugar… no, en el mundo esta a punto de terminar…No me hubiera gustado admitirlo pero es cierto.”- dirigiéndose a ambos con tono serio, remarcando lo que ellos habían dicho, al tiempo que clavaba aquellos frías orbes en ambos rostros –“Sobre lo que opino señor Mond clan, es… debemos tomar medidas ante esto, creo que es tiempo de que ambos clanes nos reunamos tanto para prevenir a nuestras personas, como para preparar a los guerreros…”- dijo al damphir sin apartar su mirada de él – “Ahora, como dijo el joven Ariel, ese vampiro viene para subir al poder y nada ni nadie lo detendrá, si ahí alguien de quien debemos poner prioridades es primero de él…”- refiriéndose al líder Malek, del que ya tenia referencias de batallas pasadas de aquel sanguinario vampiro…
-“ Pienso que primero que nada, es no perder la calma ni alterar a los demás, antes de tener mas información sobre lo que planean, se que la situación es seria, y si le damos alguna oportunidad a Malek o a “Él” podemos dar por terminadas nuestras vidas y la de los seres que protegemos…”- seguía hablando con tono calmado casi frío, podrían pensar que no le importaba lo que pasaba, pero el mas que nada se preocupaba por el bienestar de todos sus allegados, ya que no solo eran sus amigos si no su propia familia de la que no volvería a permitir perderla…
-“Es tiempo de que comencemos a movernos… Señor Vergil, se que cuento con usted cierto?”- se dirigió al líder, esta vez con una media sonrisa, - “Joven Ariel, quiero ver conocer todas sus capacidades, lo declaro capitán de todos mis ejércitos, será mi mano derecha de ahora en adelante, usted y yo sabemos que “Ese ser” no se detendrá ante nada, ni por que nosotros alguna vez luchamos a su lado, ahora es luchar o morir en el intento… siento que tenemos alguna ventaja pues dentro de su ejercito ahí seres a los que conocemos, y de los que sabemos su estilo de lucha, pienso que debemos aprovechar esa información para crear una estrategia…- empuño sus manos ante esto ultimo, bajando levemente su mirada, la mente del ángel se podría decir que era un caos muchas cosas estaban en riesgo, pero él sabia que con ayuda de su hermano ángel y aquel damphir, encontrarían la mejor solución ante la guerra que se aproximaba, -“ ¿Alguna otra sugerencia?” – si de algo se caracterizaba Yuda era que el siempre escuchaba cada una de las opiniones de su gente, no solo se hacia lo que el digiera pues bien sabia que las nuevas ideas podían ser una luz en un camino oscuro, así pues espero a que alguno de los dos hablara dando su opinión al respecto...