~*~ Yuzuna ~*~

De carácter Alegre pero es un tanto reservada, distraída, despistada en ocasiones; siempre la verán con una sonrisa en el rostro aunque no la sienta. Cuando la situación lo amerita es responsable y dedicada, hasta cierto punto madura, ya que en ocasiones puede ser algo infantil, Sabe escuchar a los demás, siempre muestra calidez hacia aquellos a los que ama, pero esa misma calidez, puede llegar a cambiar y ser una persona muy fría. Esconde una gran personalidad bajo esa apariencia tan tranquila. Le encanta estar al aire libre disfrutar de la naturaleza. Ama la natación, le gusta leer y contemplar la luna, los gatos y las especies marinas son su delirio. Odia las luchas , por lo que prefiere buscar alguna otra opción de arreglar las discusiones , pero si no hay otro remedio entonces saldrá a batalla, su dulce apariencia puede engañar, ya que es muy buena con el arco y en combates cuerpo a cuerpo.

Su altura es de 1.62 mts, Sus ojos de un color café claro, de larga cabellera oscura, su rostro es fino y su tez es nívea; suave al contacto, de complexión normal auque su cuerpo es bien formado. Suele vestir ropa casual o deportiva esto mientras permanece en su forma humana. Su porte es grácil y delicado, con un toque a la vez de sensualidad. ..
Pero cuando despliega sus alas, sus ropas pueden cambiar a un estilo egipcio, un vestido blanco largo y algunos adornos en color café al igual que sus ojos, puede crear un arco y las flechas así como una hermosa y poderosa espada con el poder de la creación.

Un hermoso ángel que gustaba de ver la humanidad, le parecía atrayente y despertaba en ella una gran curiosidad.
Su pregunta siempre había sido la de cómo seria vivir como uno de ellos, el de poder amar libremente, decidir si batallar o no, el saber que hacer con su futuro. Cosa que los seres de luz como ellos, no tenían, estaban destinados a combatir contra el mal, ha alejar a los crueles demonios y las tentaciones de la mas bella creación de Dios… los humanos.
Como ángel que es debe aprender a luchar y para ello un ángel de más alto nivel se convirtió en su instructor al mostrar grandes habilidades con sus poderes junto con otro ángel un joven que al igual que su tutor era muy poderoso. Mostró lo que es la batalla y el como usar cada una de sus habilidades, no le agradaba lo que su aprendiz y casi como una hija, quería y le gustaba, no esta de acuerdo con aquella extraña fascinación hacia los humanos, mas no hizo nada, aunque siempre dejaba en claro que ellos están para servir siempre al Señor.

Pronto un día estallo una batalla mas en esta guerra sin fin entre el bien y el mal por mala suerte, el ángel que le había enseñado todo y que consideraba como un guardián o como un padre, después de Dios. Había muerto entregando su alma en batalla para que el “bien” saliera victorioso, algo que no sucedió. Los ángeles que eran parte de ese escuadrón fueron perdiendo la vida uno a uno, cayendo en las garras de esos seres llenos de odio y venganza. Ella no es alguien que le gustara la batalla, pero viendo esto y siendo parte también de aquellos que defendían el reino de los cielos, salio a pelear, derroto a sus enemigos, pero aun así, parecían no terminar aquel sin fin de seres pérfidos.

En cambio, todos sus compañeros yacían muertos por las armas de sus contrincantes
Había perdido todo, había sido inútil, esto era lo que dejaban las batallas, solo muerte y desgracia…
En su momento de distracción uno de aquellos seres aprovecho para atacarle por la espalda y herirla de muerte. Callo hacia enfrente cuando esto había sucedido, su enemigo pensando que había muerto de esa manera tan fácil, se alejo y las tropas contrarias continuaron marchando para invadir más territorio y continuar con la matanza de seres celestiales
Mas sin embargo ella aun continuaba viva, debatiéndose entre la vida y la muerte, tal vez no podría soportar la vida sabiendo que no pudo hacer nada para salvar a sus amigos.
El dolor que sentía en ese momento por la herida, no se comparaba en nada con el de de ver que todos los seres a los que amaba, ahora yacían sin vida en aquel lugar…

Pero al parecer, se le había otorgado otra oportunidad, cuando un joven, un ser desconocido había estado ahí para ella y le había ayudado con aquella herida, si no se le atendía rápido moriría.
No logra ver su rostro ni saber del todo si sus intenciones eran buenas o tal vez malas, no le da tiempo de pensar en eso ya que ha caído inconciente entre los brazos de aquel ser…

Pasan las horas, tal vez pasaron días completos hasta que Yuzuna logro recobrar el sentido. Se levanto viendo a su alrededor, intentado identificar en que lugar se encontraba, pero parecía ser la zona de un bosque, dentro de una cabaña abandonada en la cual se podría descansar cómodamente, los rallos del sol lograban colarse dándole una bella ilusión a ese lugar lleno de paz.

No sabe que había pasado con la batalla mucho menos con sus amigos, pero recuerda que la perdieron y lo más importante, sus compañeros murieron. ¿Qué hacia ella viva?...
De un momento a otro recordó la silueta de un joven, él le había ayudado y ahora que mira con mas atención su cuerpo, se había dado cuenta de que las heridas tan graves que sufría, habían sido curadas.

Pero aquel hombre no se encuentra cerca, no hay rastros de alguien, estaba completamente sola. ¿Quien será y por que la ayudo? Eso ni ella lo sabe y tal vez nunca lo sepa… Sin mas, decide regresar a su hogar en el reino de los cielos, pero aun sintiéndose culpable por lo sucedido en la batalla por no haber salvado a todos sus compañeros, por lo que se arrepiente y decide usar sus poderes para mantener la apariencia de un humano y así de alguna manera encontrar a ese ser que le ha salvado de las garras de la muerte.

Pasado un poco el tiempo, Yuzuna decidió volver a aquel lugar donde unos pocos años atrás lucho por el bien del reino de los cielos, cuando llego observo que todo seguía intacto las armas de sus compañeros y enemigos seguían allí, no muy lejos vio unas siluetas no conocidas que caminaban por el lugar y charlaban algo… ahí fue cuando se dio cuenta que aquella sangrienta batalla que tuvieron fue planeada por el mismo Dios, aquel ser al que amaba y admiraba, fue el que ordeno aquella masacre en contra de ella y sus compañeros, el mismo Dios los había traicionado a todos; triste y decepcionada se aleja de aquel lugar no sin antes tomar la espada de su mentor en sus manos…
Ahora se a unido a un nuevo bando que se hace llamar Aristhery
este se conforma con los pocos que siguen vivos de aquella guerra, y de otros que se han revelado por los nuevos ideales del “creador”… aun así no desea luchar, nunca ha sido de su agrado, pero si su nuevo líder así lo desea no dudara en desplegar sus alas de nuevo para salir a combate, contra el que una vez fue su protector y señor…